Ayer salí de mi casa algo fresco, lo se, no suelo mirar por la ventana cuando me levanto pero el caso, es que salí a la calle poco abrigado. Aunque llovía y el día estaba desapacible, cogí mi paraguas y me puse a andar. Llamarme raro, pero cuando llueve me gusta pasear debajo de la lluvia porque, al menos a mi, me da por mover mis neuronas y ponerme a pensar. El caso es que, andando y andando llegue a una tiendecita super chula y agradable del barrio de Malasaña en Madrid.
Por fuera, unos complementos de lana me llamaron la atención y puesto que había salido poco resguardado del frío decidí entrar haber si tenían algo especial.
Todo esto parece una fabula muy bien contada pero tan cierta como la vida misma. El caso es que la tienda se llama La Oveja Escocesa y hasta tienen facebook y twitter @laovejaescocesa el caso es que Ana, la propietaria del negocio me contó que ellos trabajan con muchos tipos de lana: Merino, Alpaca, y otras fibras pero, todas de alta calidad. Lanas especiales y seleccionadas para cada creación y para cada tipo de práctica.
Ganchillo, punto, ganchillo tunecino... son algunas de las
especialidades de la casa y que, además de vender artículos creados con dichas lanas, también imparten clases para que, todos aquellos que queremos aprender a tejer, lo podamos hacer.
especialidades de la casa y que, además de vender artículos creados con dichas lanas, también imparten clases para que, todos aquellos que queremos aprender a tejer, lo podamos hacer.
Los precios me parecieron super asequibles y lo mejor es que todo es artesanal, hecho a mano, make by hands.
En las fotografías solo veis una pequeña muestra de todas las cosas increíbles y fantásticas que hay en la tienda.
Por último, mi consejo de siempre, ir a La Oveja Escocesa, ver todas las cosas que hay y probaros y probaros cosas para ver que es lo que mas encaja con vosotros porque, seguro que no podéis salir solo con una cosa.
porque ¿Quien dijo que hay que pasar frío?